Whipseey and the Lost Atlas

Una delicia de juego de plataformas. Si te gustaban Mario, Kirby y Megaman en los 90, te sentirás muy atraído por el mundo de Whipseey y su bastón que le permite planear. Es adorable, pero ojo: el juego es exigente, como los juegos de la época, y a menudo tendrás que echar una mano a tus hijos. Un exitoso homenaje a la gran época de los 16 bits.

Nostálgicos, estáis de enhorabuena.

Whipseey and the Lost Atlas es un homenaje a los juegos de culto de Nintendo de los 90, un juego de plataformas tradicional en 2D.

El objetivo de cada nivel es llegar al final del mundo y derrotar al jefe para pasar al siguiente mundo. Cada mundo consta de un conjunto de etapas, y la mayoría de los mundos tienen entre diez y veinte etapas. La longitud de estas etapas puede variar desde una sola pantalla hasta una etapa de desplazamiento bastante larga. Para pasar a la siguiente etapa, debes saltar obstáculos y cruzar zanjas. Tu única arma es un látigo, que puedes utilizar casi en cualquier momento: para agarrarte a las anillas y balancearte sobre los obstáculos, pero también para golpear y destruir a tus enemigos. La mayoría de los enemigos solo requieren un golpe para ser eliminados, pero algunos requieren que los golpees varias veces. Cuando se elimina a los enemigos, estos dejan monedas/joyas. Estas monedas te dan una vida extra cuando consigues 100. Estas vidas extra son importantes porque solo dispones de cinco vidas para completar un mundo entero. Si pierdes tu última vida, tendrás que empezar desde el principio del mundo.

En resumen, todo lo que cabría esperar de un juego de plataformas en 2D típico.

¿Te recuerda a Mario o a Kirby? Normal. Se trata de un homenaje y de la obra de un solo hombre: Daniel A. Ramírez, original de la República de Salvador.

En cuanto a la jugabilidad, el juego cuenta esencialmente con tres controles. Te mueves hacia delante y hacia atrás, saltas y utilizas tu látigo, simple a partir de los 6 años.

Cada adorable mundo es único y te incita a explorarlo.

Este breve juego (2 horas para terminar los 5 mundos) gustará a los niños y a los que quieran redescubrir la atmósfera de los juegos de antaño, pero ten cuidado porque la dificultad es un poco mayor que en la serie de Nintendo, y a veces tendrás que echar una mano a tu retoño. ¡Es una forma estupenda de aprender a perseverar!