Toki

El esperadísimo remake de uno de los juegos de plataformas más populares de los terminales arcade. Es sencillamente brillante, y ultrafiel al original, hasta en el nivel de dificultad. Incluso en el modo fácil, el menor contacto con un adversario o un proyectil te hace perder una vida, al estilo "Die & Retry". Los gráficos dibujados a mano también son todo un acierto. ¡Nos encanta!

En 1989 caía el Muro de Berlín y TOKI aterrizaba en las máquinas recreativas. El juego ha quedado en los anales como un título rebosante de gráficos sublimes y de elevada dificultad. Por suerte, esta remasterización es menos complicada que el juego original.

Nos ha gustado: La inclusión de varios modos de dificultad para descubrir el juego sin frustración. Al inicio, cuatro modos de dificultad (fácil, normal, difícil y muy difícil) otorgan más o menos vidas y continuaciones. Según el modo escogido, los enemigos son más o menos fuertes. Por ejemplo, basta con una sola bola para acabar con un monstruo en el modo fácil.

El dominio es inmediato (un botón para saltar, otro para disparar), pero cuidado, no podrás guardar partidas. Se trata sin lugar a dudas de un "die and retry" que te obligará a volver a empezar una y otra vez para memorizar los niveles.

Al igual que entonces, hay que encadenar los seis niveles sin parar para llegar hasta el final del juego. Sobra decir que las primeras semanas no podrás conseguirlo en media hora.

Sobre todo porque nuestro héroe simiesco muere al menor golpe y regresa al último punto de control (excepto si tienes un bonus temporal de invulnerabilidad).

Nuestro consejo: ¡Empieza en modo fácil!

La historia es simple: te pondrás en la piel de un príncipe guerrero transformado en un lento y torpe primate, cuya misión es liberar a su hermosa Miho, prisionera del brujo Vookimeldo.

El apasionado equipo ha necesitado años para remasterizar esta obra maestra.

El retorno de Toki se lo debemos a Philippe Dessoly, uno de los padres del juego original. Y no es un genio cualquiera, ya que también le debemos los dibujos de Goldorak o el grafismo del juego Mister Nutz de Super Nintendo. Esta versión, con una estética igualmente magnífica, incluye también bonus (pistas, ilustraciones, desbloqueos…). Redibujada a mano íntegramente, la dirección artística da a luz a cautivadores personajes de dibujos con decorados y jefes tan tribales como místicos.

Nos ha encantado: la enorme rejugabilidad del título al cambiar de nivel de dificultad. Sí, el juego es corto, pero qué placer da avanzar con enemigos cada vez más duros.

¡El juego ideal para revivir las frustraciones de las máquinas recreativas sin tener que gastar monedas de 2 francos a cada fracaso!