Stikbold! A Dodgeball Adventure

Un party game de "balón prisionero" realmente divertido con un aspecto a lo Minecraft. Cada misión requiere que elimines a tus adversarios con un balón (aunque también hay setas, cajas explosivas e incluso medusas) hasta que seas el último jugador en pie. Todo ello en una playa, en una plataforma petrolífera e incluso en el Infierno. ¡Ideal para jugar en familia!

Te presentamos un juego que no parece gran cosa, pero al que merece la pena jugar porque es divertidísimo. Con su aspecto retro y sus personajes cúbicos, "Stikbold! A Dodgeball Adventure" esconde un gran party game de lo más alocado.

El Stikbold es un juego que se parece bastante al balón prisionero de nuestra infancia, salvo por algunos detalles.

Hasta tres equipos de dos compiten en una arena circular, con el objetivo de derribar a los jugadores contrarios a golpe de balón. Golpea a un jugador una vez y aparecerán estrellas sobre su cabeza. Tendrás que volver a golpearle para eliminarle, pero sobre todo antes de que desaparezcan las estrellas. El primer equipo que gane tres rondas gana el partido.

Tu entrenador (que hace de tutorial) te irá explicando, poco a poco, algunas de las técnicas más avanzadas, como la trayectoria del balón.

Nuestra parte favorita: los controles son tan sencillos como las reglas, y son muy fáciles de aprender. Cualquiera puede jugarlo, incluso quienes no tengan ni idea de videojuegos.

Nos ha encantado el modo historia: juegas como el equipo de Bjorn (el doble de Bjorn Borg que aparece en los créditos) y Jerome. Perdisteis el campeonato el año pasado y tu entrenador os está presionando para que volváis a subir al escalón más alto del podio. Pero entonces tus oponentes en la final, los campeones del año pasado (incluida la enamorada de Bjorn), son secuestrados por el mismísimo diablo y así es como comienza tu peligroso viaje para rescatarlos.

En algunos escenarios tienes que golpear un minibús con tu balón y luego enfrentarte a todos sus pasajeros. En otros niveles, tendrás que luchar contra un tiburón blanco gigante y, por último, eliminar al mismísimo diablo. ¡Nada más y nada menos!

Como habrás podido deducir, ¡no estamos ante una simulación!

Nuestro consejo: si eliminan a uno de tus compañeros de equipo, puedes devolverle a la vida chocando los cinco con él, pero cuidado porque gastarás un poco de tiempo.

La historia dura unas tres horas, si completas las 12 misiones, y no hay tiempo para aburrirse. El ritmo se mantiene frenético con combates contra jefes variados y descabellados. También hay peligros en el entorno que deberás evitar, así como estructuras que podrás utilizar como cobertura u objetos que tendrás que agarrar.

Si caes abatido tras recibir un balonazo en la nuca, siempre puedes tomar represalias desde el más allá, tomar el control de los obstáculos desde fuera del ring e interferir con los que siguen en el juego.

La campaña puede jugarse en solitario, pero es mucho más divertida en modo cooperativo en el sofá, y el juego no acaba ahí. Hay un modo "versus" en el que pueden competir hasta cuatro personas en diferentes combinaciones de equipo. Este modo “versus” también incluye una serie de arenas diferentes y diversos personajes jugables para desbloquear.

A medio camino entre Minecraft y Southpark, los coloridos gráficos del juego pueden dar una falsa impresión de lo que es, pero no te dejes engañar, te encantará este party game tan conseguido.