Star Wolves

En este gestor de batallas espaciales, diriges un grupo de mercenarios, los Star Wolves, que llevan a cabo misiones para el mejor postor. Tú eres el estratega, la cabeza pesante del grupo y no pilotas directamente las naves. Un juego para quienes les gusta dar órdenes y que se cumplan. Simple de entender y fácil de dominar desde la primera misión.

Te damos la bienvenida al año 2226. La humanidad lleva casi un siglo colonizando el espacio bajo el Imperio, pero en los confines de la galaxia, el poder está en manos de tres corporaciones cuyos métodos no siempre son muy ortodoxos...

Juegas como un cazarrecompensas independiente cuyo trabajo consiste en ganarse la vida aceptando misiones de alto riesgo que implican matar muy a menudo. Con redes de piratas, enormes corporaciones y una flota de la marina galáctica vigilándolo todo, el espacio dista mucho de estar vacío. Te sumergirás en una ópera espacial en toda regla, una mina de oro para cualquier cazarrecompensas novato en busca de un poco de dinero. Pero, ojo, esto no es un juego de acción pura y dura.

Con su mecánica de RPG, Star Wolves también tiene todos los elementos de un juego de estrategia espacial: tres facciones enfrentadas (aquí, corporaciones económicas) y una mezcla entre comercio y combate en el espacio.
Muy fácil de dominar, este juego es una excelente introducción al género. Con unas cuarenta misiones principales (y otras bien escondidas), garantiza muchas horas de juego a los principiantes o a los jugadores ocasionales.

Les encantará arrasar en el espacio, aprovechando al máximo la resistente pero poco manejable nave nodriza y los diversos cazas. Cada uno de estos cazas debe ser pilotado por un piloto que tendrás que reclutar.

En cuanto a la parte del rol, cada piloto gana puntos de experiencia que podrás asignarle: algunos se convertirán en francotiradores, otros actuarán en defensa. También puedes gastar tus ganancias en cazas más potentes o en equipamiento cada vez más eficaz.
Por no hablar de lo que consigas saquear del enemigo abatido.

En cuanto al combate, no hay control directo sobre tus naves, tú seleccionas el ataque y el movimiento, punto. Más que un héroe, eres un estratega o más bien un director de orquesta que actúa a distancia.

Nuestro consejo: para gestionar los combates, mejor pausar el juego y aprovechar para afinar tu estrategia. Después, reinicia el juego a velocidad normal, duplicada o incluso cuadruplicada, para que el ritmo sea más dinámico.

El sistema RPG también influye en cómo interactúas con los numerosos personajes no jugables que encontrarás en tus viajes, y estas interacciones pueden dar lugar a misiones secundarias opcionales que se pueden completar por un poco de dinero extra.

Por último, debes saber que hay tres finales posibles y que el peor es probablemente el más logrado. Un juego realmente bueno, incluso en los tiempos que corren.

Nos encanta su facilidad de manejo, algo poco frecuente en este nivel y que satisfará a los menos gamers de entre nosotros o, bueno, a los que dominen el inglés, ya que el juego no está traducido.

En el catálogo de Blacknut también puedes encontrar las dos secuelas del juego.