Mystery Castle: The Mirror's Secret

Un point & click tétrico y fascinante con magníficas escenas de objetos escondidos, un sinfín de pequeñas historias para mantener al jugador en vilo, gráficos asombrosos... El título perfecto para un momento de calma en el que quieras algún escalofrío sin pasar nunca miedo.

En Mystery Castle, una madre pasea con su hija y decide detenerse en el césped de un castillo para leerle Caperucita Roja al anochecer (¿un poco raro, no?) cuando de pronto aparece un malvado mago llamado Grot que se lleva a la niña al interior del edificio. Cuando la madre los persigue, descubre un espejo roto y viaja a través de los cuadros para encontrar los fragmentos y salvar a su hija.

La mecánica es sencilla y accesible para todos, pero cuidado, una vez que entres en una habitación del castillo, no podrás salir hasta que hayas completado todas las tareas disponibles (excepto las opcionales).

Cada habitación contiene un personaje que Grot ha convertido en fantasma. Cada fantasma necesita que resuelvas un acertijo para liberarlo. Ve caminando por la habitación hasta completar esta tarea para que el fantasma se vaya y puedas pasar a la siguiente habitación.

Nos ha gustado: los niveles que cambian constantemente, ofreciendo una gran variedad de tareas. Así es imposible aburrirse, sobre todo porque la aventura es corta, 2 horas y media en modo fácil.

Lo que más nos gusta: La proliferación de decorados. Las ilustraciones son maravillosas.

Empiezas en una mazmorra con intrincadas columnas esqueléticas y una misteriosa criatura parecida a un orco encadenada a las paredes. Lo rescatas y luego te transportas a una sala de juegos infantil, donde encontrarás juguetes más detallados y fantasiosos. La siguiente zona es una sala de música repleta de asombrosas obras de arte, habitada por una espeluznante orquesta robótica. ¡Es tan bonito!

Nuestro consejo: Cuidado, si no recoges todos los objetos y resuelves todos los puzles antes de colocar todas las calaveras en la escena final, ¡puedes quedarte atascado! Recuerda que el juego es lineal y no se puede volver atrás.

Un juego bonito sin pretensiones que no llega a ser terrorífico, perfecto cuando no tienes mucha soltura.