The Last Tinker : City of Colors

Este juego de aventura/acción puede parecer un juego de plataformas, pero todos los saltos son automáticos. Así que es muy fácil para los niños, fácil pero endiabladamente eficaz, con una jugabilidad que va evolucionando a medida que avanzas en la aventura, con una bonita moraleja. El héroe es un habitante de Couleurville que debe luchar contra la Grisaille. Una pequeña maravilla.

Un juego ideal para niños (con un modo específico para ellos), que también seducirá a todos los que crecieron con Spyro, Crash Bandicoot o Banjo-Kazooie.

En el mundo de los colores, la producción de colores ha llegado a su fin por culpa de las tensiones entre los habitantes. Los ciudadanos rojos tienen un complejo de superioridad que les hace despreciar a los verdes y los azules. Esta actitud ha infundido miedo entre los verdes, y provocado una profunda pena a los azules. En efecto, bajo un aire infantil, el juego es un bonito canto contra el racismo. De pronto, este mundo roto es invadido por el gris, que lo decolora todo.

Nuestro héroe, Koru, un adorable monito mudo, intentará solucionar esta situación. Le acompaña su inseparable Tap, una adorable oveja voladora que no siempre está de buen humor. Los diálogos aparecen en carteles de cartón, así que mejor que sepas leer para embarcarte en esta maravillosa aventura que mezcla descubrimiento, infiltración, puzzles, carreras y combates.

Nos han encantado: El paisaje y los objetos parecen hechos de cartón y papel kraft, antes de ser pintados. Es un detalle bonito y tierno al mismo tiempo. Un diseño 3D refrescante.

The Last Tinker es un juego de aventuras que puede parecer de plataformas, aunque no lo es, ya que todos los saltos están automatizados. Las habilidades de Koru se irán reforzando con cada uno de los espíritus de colores que encuentre. El rojo le da la capacidad de disparar colores a sus enemigos y provocarles daño. Los ataques verdes asustan a los enemigos, haciendo que huyan. Los ataques azules los vuelven taciturnos y vulnerables.

También hay piedras preciosas que podrás ir coleccionando, y pinceles de oro bien escondidos que te permitirán desbloquear trucos. No dudes en repetir los niveles para encontrarlos.

Nuestro consejo: si sientes que te has atascado y no sabes a dónde dirigirte en este universo laberíntico, no te preocupes. Solo tendrás que presionar el botón hacia abajo y Tap mostrará la dirección a seguir, dejando caer un montón de confeti de colores a su paso.

Lo que más nos gusta: los puzzles que hay que resolver con la ayuda de Biggs y Bomber, dos bichos muy simpáticos que reaccionarán de forma distinta según el color con el que los rocíes.

Este juego gustará a todo el mundo, enamorando a los más pequeños con su modo infantil y a los adultos con su modo difícil, al menos a aquellos que aún conserven su niño interior.