Kainga: Seeds of Civilization

Kainga es un juego de construcción de aldeas antiguas ambientado en una tierra inusual, donde el entorno, la tecnología y tus decisiones afectan a la cultura y al pueblo que desarrollas. Adáptate a los cambios climáticos, domestica bestias y más.

«He viajado por más de 60 países de todo el mundo, la variedad y la complejidad de la cultura y de la historia locales no dejan de sorprenderme. Siempre he querido jugar a un juego de construcción de ciudades que me permita una variabilidad cultural profunda y tras mucho esperar, ¡he decidido crearlo yo mismo!»

Así describe Erik Rempen -el único desarrollador de Kainga- el origen de este genial juego (aunque solo está en inglés).

Kainga es un juego roguelite de construcción de ciudades en un mundo plagado de peligros y misterios.

En cada partida, tu tarea consistirá en construir una ciudad en la que tu pueblo pueda sobrevivir y desarrollarse. Deberás escoger un tipo de construcción en función de los materiales disponibles a tu alrededor.

Las amenazas que recaen sobre tu pueblo proceden de fenómenos meteorológicos, del entorno, la fauna y la flora, y de las acciones de las demás tribus.

Al cabo del tiempo y a medida que tu pueblo se va desarrollando, aumentará la intensidad de los acontecimientos, incrementando la presión sobre tu pueblo y poniendo a prueba las decisiones que hayas tomado.

Tú, jugador, hablarás como un Dios al jefe de tu pueblo, el Pensador. Él será el encargado de comunicar tus decisiones y órdenes a tu pueblo. Pero asegúrate de proteger a este Pensador, es muy vulnerable y si cae, pierdes. No obstante, habrá que exponerlo a los peligros para poder descubrir nuevas ideas, ya que aunque las primeras creaciones pueden realizarse cerca de la implantación de tu pueblo, las siguientes estarán dispersas por todo el mapa.

Nos ha encantado: La rapidez de las partidas para ser un juego de gestión de ciudades. En lugar de emplear la interminable fórmula de los juegos de construcción de ciudades, Kainga: Seeds of Civilization se basa en desafíos breves, de 30 minutos a 1 hora. Cada desafío es una experiencia nueva en un lugar inédito.

Con acontecimientos meteorológicos de largo alcance, en Kainga no faltan riesgos, pero debes saber aprovechar cada oportunidad: una gran sequía permite atravesar a pie un espacio anteriormente cubierto de agua y los bichos, por muy grandes que sean, pueden domesticarse. Cada logro desbloqueará automáticamente una novedad relacionada con su domesticación.

Nos ha gustado la variedad de emplazamientos de construcción: desde las exuberantes selvas tropicales hasta los terrenos nevados, pasando por los archipiélagos de islas imponentes y las áridas llanuras por las que deambulan bichos enormes.

Podemos encontrar un desierto barrido por los vientos con escasos recursos o también un archipiélago de pequeñas islas que complican mucho los desplazamientos. A medida que avancemos en el juego, desbloquearemos nuevos biomas que transformarán por completo la forma de jugar.

Para ayudarte: Nunca olvides que los Pensadores que no hayas seleccionado serán tus competidores después, así que prepárate para enfrentarte a tus peores vecinos.

A lo largo de la experiencia de recolección, irás descubriendo nuevas tecnologías que podrán servirte en las siguientes partidas.

¡Un flechazo!