I Am Fish

Muy mono pero no tan fácil... La historia de 4 peces separados al ser vendidos. Objetivo: volver al mar y reencontrarse con sus amigos. Cada pez tiene su propia habilidad: la piraña puede devorar las tuberías, el pez dorado puede hacer rodar su acuario... te toca a ti descubrir el resto. Un juego ingenioso para todas las edades y para los fans de Dory. ¡El último nivel es simplemente fantástico!

I Am Fish comienza con cuatro peces en una tienda de mascotas un tanto extraña, donde el dueño alimenta a sus protegidos con pan mágico que los vuelve inteligentes, al estilo de las Tortugas Ninja.

Nuestros peces se separan, porque los venden a sus nuevos dueños, así que deciden escapar y encontrarse en el océano, como en Nemo.

Al principio, jugarás como el pez dorado, que rueda en su pecera, que no debe romperse en ningún momento. Después irás desbloqueando el resto de los peces:

Nos han encantado: el estilo del juego, que se parece al de Pixar, dando la sensación de estar en un juego de niños, aunque no es así para nada. I Am Fish es un juego muy difícil y frustrante para los más jóvenes, por lo que lo recomendamos para mayores de 12 años. Por suerte hay muchos puntos de guardado para seguir avanzando, e incluso podrás saltarte los puzzles si te has quedado atascado.

Para los más tenaces, hay un modo de dificultad sin puntos de guardado. ¡Un desafío de primera!

Lo que más nos gusta: la variedad de situaciones que van surgiendo. En un nivel, el pez volador atraviesa un aeropuerto. En otro, la piraña se cuela por los pasillos de un hospital para esquivar a un cirujano. En nuestro preferido, hay que atravesar una discoteca y esquivar a los bailarines que no paran de moverse...

El último nivel es uno de los mejores, ya que tendrás que usar los 4 peces cambiando entre ellos sobre la marcha, y no es nada fácil.

Nuestro consejo: Hay un nivel secreto. Para desbloquearlo, tendrás que conseguir 40 estrellas, además de 40 trozos de pan mágico. Están en zonas de difícil acceso y tienes que conseguir llegar. Solo lo conseguirán los más tenaces.

Este juego invita a la reflexión. Eres un pez, así que no puedes salir nunca del agua. Por ejemplo, en un momento dado, la piraña aparece en un baño. Tendrás que morder las tuberías para provocar una fuga, y actuar con el inodoro y los rollos de papel higiénico que haya cerca.

Peceras, botellas, cubos, un río... ¡siempre hay alguna forma de permanecer en el agua, te lo garantizamos!

Como dice el dicho, ¡estarás como pez en el agua!