Forgive Me Father

En este FPS con una dirección artística al estilo cómic, tendrás que disparar a los monstruos y a los zombis a cada paso mientras procuras no volverte loco. Un maravilloso homenaje a Doom con un bestiario "lovecraftiano". Gore para dar y regalar y, por tanto, ¡prohibido para los niños!

¿¡Cómo que no conoces a Lovecraft!? Stephen King, el creador de "It", dice que es "el mayor artesano del relato de terror del siglo XX".

Lovecraft es un autor de fantasía de culto cuyo universo está poblado por un extraño y terrorífico bestiario. Partiendo de este bestiario, Forgive Me Father es un homenaje a este autor maldito, pero no un homenaje serio, un homenaje en el que se mata mucho, empezando por los zombis y terminando por las extrañas monstruosidades.

Un auténtico juego tipo Doom, un FPS con una dirección artística estilo cómic que mezcla magistralmente el 2D y el 3D, en el que tendrás que desentrañar el misterio que envuelve la desaparición de tu primo... No te preocupes, la historia (en inglés con subtítulos) es sobre todo una buena excusa para patear el trasero a miles de zombis y criaturas tentaculares.

Al inicio del juego, se te pedirá que elijas qué personaje quieres interpretar: un sacerdote o un periodista. Por si te sirve de consejo, el sacerdote es mejor en el juego defensivo y el periodista es más hábil en el combate agresivo. Ninguno es más fuerte que el otro en este mundo cargado de misterio y locura.

A continuación, deberás atravesar niveles lineales en los que hordas de monstruos descontrolados tienen un único objetivo: matarte. Así que esquiva y dispara a todo lo que se mueve, porque hemos venido a divertirnos y a ver mucho gore.

Pero procura ahorrar munición, ya que la idea es matar al mayor número posible de enemigos de un solo disparo (one shot). Hay secretos ocultos en cada nivel que te ofrecen armas o protección y los pasajes oscuros dan bastante miedo, ya que no puedes disparar a los enemigos que acechan en las sombras mientras uses tu linterna.

Forgive me Father se divide en varios capítulos, cada uno de ellos con 4 o 6 niveles, todos ellos coronados por un jefe final a la antigua usanza. Es decir, ¡jefes muy, muy duros! La gran sorpresa es el jefe final, pero no te vamos a adelantar nada más...

Cada nivel te lleva a un escenario diferente. Este es uno de los puntos fuertes de este juego, cada nivel te ofrece una atmósfera distinta, aunque el principio básico sigue siendo el mismo: encontrar las llaves de colores para abrir puertas y matar a todo lo que se mueva.

Te advertimos desde ya que el primer nivel no es ni mucho menos el más logrado. Tómatelo más bien como un tutorial, porque el resto sí que merece la pena.

En una atmósfera de Lovecraft, un indicador de "locura" añade emoción a todo esto. En efecto, tu personaje se verá invadido, poco a poco, por una locura asesina que se acrecienta con cada bala alojada en un asqueroso monstruo. Esta rabia repercutirá tanto en tu visión de los entornos como en la jugabilidad, que verá evolucionar tus habilidades.

Así pues, Forgive me Father tiene un aspecto estratégico unido a un árbol de habilidades que se adaptará a tu estilo de juego.

Forgive Me Father también cuenta con un modo "sin fin" que te obligará a soportar el eterno ataque de oleadas de monstruos. Una verdadera liberación.

¡Más que un simple FPS, una bendición para los nostálgicos de los “shooters” de la vieja escuela!