Crimsonland

Asediado por hordas de monstruos, tendrás que eliminar cientos de criaturas con una ametralladora, con un lanzallamas y con todo tipo de armas. Érase una vez, un proyecto estudiantil llamado Crimsonland que dio lugar a un juego ultra divertido, que luego dio lugar a un estudio de videojuegos... La historia es preciosa y, en cooperativo, el juego sigue siendo igual de dinámico y divertido.

Esta es la versión remasterizada del juego de 2003. Crimsonland es un juego de disparos en vista superior. Originalmente era un proyecto estudiantil, pero tuvo tanto éxito en PC que se creó una empresa para apoyarlo. Fue el comienzo de una gran aventura, ya que desde entonces 10tons ha producido decenas de juegos que nos complace poder ofrecerte.

En una atmósfera deliberadamente vacía y retro, te dejan caer en un descampado que rápidamente rebosará de criaturas sacadas de nuestros miedos más profundos: insectos, zombis, alienígenas, arañas y otros demonios que han venido para acabar contigo sin más miramientos. Para sobrevivir tendrás que recoger armas de entre los restos de tus enemigos antes de redecorar la zona de rojo sangre.

Este shooter, que no escatima en hemoglobina, es un verdadero desahogo con un auténtico espíritu arcade. Incluso se rinde un pequeño homenaje a Doom, el primero del nombre, que los fanáticos reconocerán fácilmente.

Cada cierto tiempo, irás subiendo de nivel y adquiriendo nuevas habilidades que te fortalecerán de algún modo y te darán la posibilidad de sobrevivir hasta el final. Al principio, solo dispondrás de un arsenal muy pequeño, pero pasarás poco a poco de una simple ametralladora a un lanzallamas, pasando por todo tipo de rifles de plasma. En total, hay 30 formas de eliminar a las criaturas, desde la más simple hasta la más original.

También hay una plétora de bonificaciones que aparecen en el campo de batalla. Cuando hayas completado el modo de juego principal y desbloqueado todo su contenido, tendrás más de cincuenta de estas bonificaciones. Podrás utilizarlas en los modos de juego secundarios (Survival, Rush, Blitz, etc.) en los que empiezas la partida desde cero, como en un RPG.

Nuestro consejo: dispara primero a los malos que empiecen a caminar en paralelo al borde en el que te encuentras, los que inevitablemente se interpondrán en tu camino cuando cambies de borde. Es un poco engorroso, ¡pero funciona!

En el modo de un jugador, te lo advertimos desde ya, te verás rápidamente abrumado/a por las oleadas de enemigos que invaden la pantalla, pero con la adición del modo cooperativo local para cuatro jugadores, Crimsonland se convierte en un juego de sofá perfecto. Aunque es recurrente (y divertido) perder la pista de tu héroe en medio del sangriento caos, jugar con otros jugadores humanos añade una nueva táctica para mantener a las hordas de enemigos alejadas de tus amigos. ¡Diversión pura y dura!

Crimsonland va directamente al grano, sin adornos ni pretensiones, y es todo un éxito.

Y eso es todo, eso es todo lo que es Crimsonland. Ni más ni menos. Sin escenarios, sin quebraderos de cabeza, sin opciones complejas, y menos aún intelectualización...

Sin embargo, este juego es extrañamente adictivo y verdaderamente divertido. Esa es la razón por la que se lanza habitualmente en las nuevas consolas (incluso en la Switch). ¡Un juego de lo más adictivo!