Anarcute

El título del juego lo dice todo.
¡En Anarcute juegas como unas adorables hordas de manifestantes anarquistas pero "so cute"!

Fue en territorio francés, cuna de huelgas y manifestaciones, donde se desarrolló Anarcute. Más concretamente en Valenciennes, por cinco alumnos de Supinfogame Rubika, una escuela de referencia mundial en el mundo del gaming.

Anarcute es un juego alocado, con un estilo visual a lo cartoon muy "mono" y una jugabilidad de "Beat'em all-en masa" inédita.
En resumen, deberás controlar una horda de manifestantes, a cada cual más adorable (conejitos rosas, adorables minicocodrilos...), una multitud que es capaz de destruir cualquier edificio que se encuentre a su paso.

En Anarcute, todo es cuestión de número. Tus efectivos se indican mediante una barra en pantalla que sirve tanto para controlar el recuento de vidas como para medir la potencia. Cuantos más manifestantes tengas, más poderosa será tu fuerza de ataque.

Si atraviesas la terraza de una cafetería, los alborotadores se apoderan automáticamente de las mesas, las sillas, las sombrillas y las papeleras, zarandeándolas hasta que consiguen lanzarlas contra los antipáticos militares que mantienen el orden en la ciudad. Está claro que se trata de una dictadura, pero una dictadura variopinta.

La jugabilidad es súper simple e intuitiva, y no es repetitiva, ya que ofrece nuevas mecánicas a lo largo de los niveles, normalmente en forma de nuevas armas que deben usarse de una manera específica.

En fin, si te sientes un revolucionario, pero ver sangre te aterra y solo quieres pasar un buen rato, este juego es ideal. De temática violenta, pero nada violento a la hora de jugarlo. No se habla de "muerte", sino de "noqueo", no hay derramamiento de sangre, las batallas son un alegre y colorido caos.
No te preocupes, no te vas a convertir en un matón enmascarado al final de una manifestación en París...
El juego no es nada político y no los defiende en ningún momento. Es pura diversión y tan simpático que hasta los más jóvenes pueden jugarlo.