Alekhine's Gun

La Guerra Fría, los agentes dobles, los asesinatos por encargo... Intenta que nunca te pillen eliminando a tus objetivos. Alekhine's Gun es lo último en juegos de infiltración. No dejes que los gráficos desconcertantes te engañen, pues te perderás una gran experiencia.

Si te gustan los juegos de infiltración, de rompecabezas y de precisión con un gran argumento, te encantará Alekhine's Gun.

En este juego interpretas a un problemático agente ruso, encargado de descubrir a los agentes dobles en las filas estadounidenses, todo ello en nombre de la futura CIA... La acción se desarrolla entre la Segunda Guerra Mundial y los años sesenta, en plena Guerra Fría.

El juego toma su nombre de una táctica de ajedrez: la alineación vertical de las dos torres frente a la reina. Una táctica que tu personaje utilizará en el juego, colocando trampas mortales sobre el terreno para sorprender a sus futuras víctimas.

Después de todo, ¿por qué estrangular a tu objetivo en su camerino cuando puedes manipular su amplificador de guitarra en el escenario justo antes de que suba?

Cuanto más sorprendente sea la muerte y más inesperado su modus operandi, mejor.

El contenido es bastante generoso, ya que el juego ofrece once misiones en total, desde Cuba hasta Noruega. Entre cada misión, la historia se cuenta a través de animaciones estáticas (oxímoron) en blanco y negro. Las misiones consisten en eliminar objetivos previamente designados o sabotear instalaciones, robar documentos para incriminar a un inocente y causar problemas a tu oponente.

Tras el briefing que establece tus objetivos, una pantalla de selección te ofrecerá armas y artilugios, que podrás mejorar o desbloquear según un sistema de puntos de mérito. Piensa en armas que no sean armas como tal, como las cuerdas de un piano, ¡para no tener que hacer ruido!

Aquí todo es de la vieja escuela, no hay ayuda sobre dónde ir, ni pistas sobre cómo proceder. Pasarás tiempo observando los lugares y los hábitos de tu objetivo, sin olvidar anotar la frecuencia de las rondas de los guardias, todo ello en enormes niveles laberínticos...

El objetivo del juego es no dejarse atrapar. Como en una buena "Misión Imposible", puedes disfrazarte, utilizar veneno, jugar con un cuchillo o un silenciador... De ti depende ser lo más discreto posible y eliminar solo al objetivo designado, si es posible de forma indirecta o haciendo que parezca un accidente. También hay un sistema de puntuación al final de la misión que te penaliza. ¿Serás un "fantasma", un "ninja" o un "aficionado"?

Nuestro consejo es que utilices disfraces, robando la ropa de los personajes de los que te has deshecho sabiamente, por ejemplo, con cloroformo. Pero ten cuidado, la IA no es tonta e incluso con el disfraz adecuado, si te acercas demasiado a tu objetivo, el indicador de detección se dispara y aparece progresivamente un círculo alrededor del signo de exclamación que te lo indica. ¡Cuando este círculo se cierra ya es demasiado tarde! Como puedes ver, en cuanto veas que se está formando el círculo, es mejor que te apartes y pienses en otra estrategia.

Por último, el juego es abierto y si te apetece dejar de ser sigiloso, nadie te impedirá liarte a tiros con la multitud. Pero ese no es el objetivo de este juego, que está pensado para los más pacientes y calculadores.

En cuanto al diseño, es deliberadamente duro, muy de la URSS, y sin ningún anacronismo (todas las armas, los trajes y los personajes son de la época), pero no te dejes engañar por las apariencias, este juego es sencillamente excelente y puede considerarse una referencia en el género de la infiltración.